En Acapulco el sol está garantizado durante un promedio de 355 días al año

En pleno Océano Pacifico, se ha convertido en uno de los destinos turísticos más asombrosos del mundo

En pleno Océano Pacífico, Acapulco se ha convertido en uno de los destinos turísticos más asombrosos del mundo. El sol está garantizado durante un promedio de 355 días al año, pero hay mucho más. Junto a sus interminables e idílicas playas se elevan las montañas de la Sierra Madre del Sur. También a su alrededor grandes lagunas y escarpados acantilados rodean este paraíso mexicano.

Situado en la costa Oeste de México, en el estado de Guerrero, Acapulco conserva la belleza de un entorno natural unida a las comodidades y servicios con los que sólo un gran destino turístico puede contar. Arena dorada, agua tibia y exóticas palmeras completan este mágico lugar.

Toda la diversión de un auténtico paraíso en el que los deportes náuticos se convierten en los reyes de sus playas que se extienden a lo largo de más de 18 kilómetros de costa. Buceo, surf, vela, moto acuática, esquí y el excitante shot-over jet son las actividades más practicadas. Pero si tienes un espíritu aún más aventurero, atrévete a vivir una experiencia excitante, saltando del Bungy desde una torre de 50 metros de altura. No pierdas la oportunidad de apreciar la vista panorámica de la bahía que ofrece este lugar.

Acapulco cuenta con un entorno natural que sigue atrayendo visitantes de todo el mundo. Las lagunas que flanquean la ciudad son el refugio de multitud de aves acuáticas. Observar la flora y la fauna en su hábitat natural fascinará a los amantes de la naturaleza. Un ejemplo de ello es el Jardín Botánico de Acapulco, ubicado en una extensión de 6 hectáreas dentro de la selva tropical caducifolia. Este hermoso sitio alberga una gran cantidad de plantas nativas de la región y cuyo principal objetivo es preservar la biodiversidad y conservar la fauna y flora natural de la zona

La frondosa vegetación de Acapulco permite a la ciudad contar con 4 enormes campos de golf de primera categoría. También el tenis es uno de los deportes estrella y pueden practicarlo en más de 50 canchas que se extienden a lo largo de todo el puerto.

Artesanía y tradición también se funden en la ciudad, donde todavía pueden observarse vestigios artísticos que datan del siglo XII, como el histórico Fuerte de San Diego. Heredera de una gran tradición, la ciudad de Acapulco, cuenta con multitud de estrechas callejuelas entre las que se levantan algunos de los grandes tesoros arquitectónicos de México.

Los centros comerciales y los mercados de Acapulco constituyen, así mismo, un importante foco turístico. Las calles se muestran repletas de los productos típicos del país. Plata, dulces típicos o ropa de playa se convierten en un souvenir perfecto. Más tradicionales resultan los sarapes y los artículos de piel tejidos a mano.

Para los que buscan unas vacaciones de relax, Acapulco cuenta con un amplio elenco de tratamientos de spa y balnearios. Repartidos por la ciudad, incluyen las instalaciones más completas para que las vacaciones nos ayuden, además, a ponernos en plena forma.

La vida nocturna es otro de los focos de interés de Acapulco. Sus discotecas y bares se han ganado la fama internacional. Al caer la noche los locales de ocio abren sus puertas para que todo el que quiera disfrute hasta el amanecer. Las luces centellean y la música no cesa hasta que la salida del sol marca el comienzo de un nuevo día.

Por supuesto, la gastronomía acapulqueña merece un apartado especial. La ciudad cuenta con todo tipo de restaurantes donde degustar los manjares más típicos de la Costa Oeste del Pacífico. Pozole, tostadas guerrerenses, tamales de hoja de plátano, las picadas o el relleno son sólo algunos ejemplos de la extraordinaria cocina que ofrece este destino mexicano. Los paladares más exigentes quedarán más que satisfechos.

Un destino de calidad, reconocido mundialmente y que se ha convertido en un lugar ideal para todo tipo de públicos. Las características de Acapulco y su amplia oferta de actividades consiguen convertirlo en un paraíso inolvidable.