Vilafranca de Conflent, confluencia de ríos, culturas y condados
Debido a que era una zona estratégica entre España y el Rosellón, el Conde de la Cerdaña decidió construir la ciudad en el año 1090



¿Por qué se llama Vilafanca de Conflent? El nombre de Conflent su deducción resulta fácil. Por que este punto de la región del Languedoc Rosellón es la confluencia de dos ríos: la Têt, que procede de la montaña, de la ciudad de Mont-Luis, y de un pequeño río que se conoce como el Cadí. Por esto se llama el Conflent.
Pero, ¿por qué Vilafranca? Cuando el Conde de la Cerdaña empezó a construir la ciudad se dio cuenta que era muy fácil hacerlo en la montaña pero el problema surgía debido a que nadie quería vivir en este punto ya que el clima no era nada alentador para los futuros ciudadanos, básicamente por que en invierno nunca se ve el sol, debido a que se queda detrás de las montañas, y en verano el sol lo hace detrás de las piedras, convirtiendo a la ciudad en un horno. Estos efectos climatológicos hacen que la zona tenga un invierno muy frío y un verano muy caliente.
Resultaba muy difícil encontrar gente que quisiera vivir en el lugar. Percatándose del tema, el Conde de la Cerdaña tomó la decisión de que Vilafranca fuera una villa franca, es decir un lugar donde no se pagan impuestos. Pero para no pagar impuestos se debía vivir todo el tiempo en el lugar y a la vez ser un artesano. Con esta medida comenzaron a venir a la urbe pequeños productores artesanos, empezando con ello a crecer y desarrollarse la población.
Con esta medida, el Conde de la Cerdaña no podía ganar dinero. Decidió instituir un mercado para vender todas las mercaderías del lugar. En aquéllos años estaba prohibido crear uno de estos comercios a menos de 40 kilómetros de Vilafranca. Todo el mundo tenía que acudir a éste. La gente que entraba y salia con mercancías debía pagar los pertinentes impuestos. De esta manera, el Conde de la Cerdaña empezó a ganar dinero.
VALLES Y MONTAÑAS
Esta zona está configurada por un conjunto de valles y montañas. La única manera de circular por aquí es a través de estas depresiones geologicas. El lugar donde se encuentra Vilafranca era un punto muy importante para comunicarse entre el Rosellón y el condado de la Cerdaña.


Venía a ser un lugar muy estratégico. En el año 1090, el Conde de Cerdaña decidió construir la ciudad de Vilafranca. ¿Cuál fue la motivación de proyectarla? Debido a que este conde tenía muchos problemas con el Conde de Rosellón, debido a que siempre mantenían los dos condes ciertas disputas y algunas guerras, el de la Cerdaña estaba harto de los ataques del homónimo del Rosellón. Entonces tomó la decisión de levantar la ciudad fortificada de Vilafranca para bloquearle el acceso a la Cerdaña. Con ésta podía tapar el valle para impedir todo pasaje hasta su condado.
Uno de los problemas con que se ha encontrado Vilafranca a lo largo de la historia ha sido protegerse de los ataques que mantuvieron España y Francia, y esto llevó a que tuvieron que cambiar el sistema de protección de la fortificación. Las torres circulares que se situaban en cada esquina de la ciudad se derruyeron para ser posteriormente construidos los bastiones poligonales. Ofrecían un ángulo de mejor visión de disparo.
En el siglo XIX cambiaron también las puertas de la ciudad, modernizándolas con mármol rosa típica de la misma región francesa. Con el paso del tiempo, éste, se ha oscurecido mucho produciéndose una metamorfosis del color. Las puertas, como garantía de seguridad, estaban dotadas de un puente levadizo.
IGLESIA QUE SE FUE AMPLIANDO
La iglesia de Vilafranca de Conflent data de los tiempos iniciales de cuando la construcción de la ciudad. En un principio, era muy pequeña. Ésta empezó a crecer y necesitaba más espacio para los ritos religiosos, lo que llevó a que se proyectara una segunda fase mucho más espaciosa. Vilafranca continuaba creciendo y esto hizo replantearse nuevamente su ampliación, aunque no lo pudieron hacer en la misma dirección donde se ubicaba, sino que tuvieron que excavar en dirección hacia la piedra de la montaña.


Junto al ayuntamiento se situaba, en la época medieval, la cárcel de la ciudad. En ella no venían a cumplir condena muchos reos, ya que las leyes dictaban, por ejemplo, que cuando alguien cometía un delito de robo, la primera vez le cortaban una mano; la segunda vez, la otra, y así sucesivamente con el brazo…Cuando se producía una muerte, decapitaban al culpable.
El centro penitenciario medieval era muy pequeño. En la parte baja estaban los guardias; en el primer piso, los presos comunes sin grandes condenas; y en el segundo piso, los peligrosos.
La de San Pedro es posiblemente la calle más conocida de Vilafranca, (tan sólo existen dos en todo el conjunto urbano). Resulta muy fácil adivinarlo ya que en un lugar muy visible se ve la estatua del apóstol con la llave. La calle conduce hasta la fortaleza. Fue diseñada por el arquitecto de Luís XIV, Vauban. Éste decidió armar una nueva fortaleza en la altiplanicie contigua de la villa. De la manera que un principio estaba planteada, era un lugar muy débil, resultaba fácil escalar la montaña y atacar desde el punto más alto con cañones. Más tarde, en el siglo XVIII, se hizo lo propio con un pasaje subterráneo que conducía a los ciudadanos hasta la fortaleza sin ser vistos por el enemigo. A través de la escalera de los 1.000 peldaños, se podía y se puede acceder al lugar, aunque no son 1.000 los peldaños existentes sino 734. Ardua misión.
Destacar que una de las puertas de la ciudad está considerada como la primera puerta que tuvo Francia. Justamente en la parte opuesta está la de España.
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