Ripollés, tierra de Condes y Abades
Los monasterios de Ripoll y Sant Joan de les Abadesses han tenido una vital importancia para la historia de Cataluña



Es tierra de “Comtes i Abats” (Condes y Abades). De monasterios y santuarios. De historia y leyenda. De carácter y hospitalidad. De pasado y futuro. De gentes de acogimiento. Es el Ripollés, una tierra proyectada al emergente turismo cultural.
Sobre Ripoll, la capital de la comarca gerundense, se tienen noticias de algunos asentamientos que hubo en la época románica-visigoda. No obstante, no hay nada documentado hasta el periodo Medieval, con el Conde Xifré y el Monasterio, donde algunos ciudadanos se asientan cerca de este centro religioso para su protección.
En el modernismo, las tierras fértiles y montañosas, de fecundos ríos del Ripollés dieron paso a las fraguas, pequeñas y artesanas “industrias” que necesitaban de las aguas como fuerza motriz para su funcionamiento, junto con las montañas que ofrecían el hierro y el carbón, llegando a ser el sector de las armas de fuego un motor económico muy importante para el Ripollés. Estas llegaron a tener un reconocimiento muy valioso a nivel, no solo nacional, si no internacional.
El monasterio, que en su entorno se han escrito muchas páginas sobre lo que más tarde sería la división administrativa de Cataluña, es un símbolo irrenunciable para sus ciudadanos. “Nos sentimos muy orgullosos de nuestro Monasterio de Ripoll. Es para nosotros un símbolo”, dice Xavier, un joven estudioso de la historia de su ciudad.
El monasterio dominaba Ripoll, era como un castillo, al que los ciudadanos de la zona debían pagar impuestos. Ejercía una opresión a sus gentes. En los siglos XVIII y XIX hubo muchas guerras, entre ellas la Guerra del Francés. El 27 de mayo 1835 los carlistas entraron en Ripoll y la saquearon prácticamente toda, sin dejar absolutamente nada, dejándolo los monjes al abandono y huyendo los ciudadanos del lugar.
EL MUSEO ETNOGRÁFICO
Una parte importante de lo que fueron los oficios y la cotidiana vida de sus gentes se puede descubrir en el Museo Etnográfico de Ripoll. En su nueva ubicación, se compila material de todo tipo de los diferentes oficios que han convivido en la comarca en los últimos años, así como instrumentos cotidianos utilizados por las gentes y familias de la zona. Es el museo etnográfico más importante y completo de Cataluña. La colección de los “pastores” y la del “hierro” son las más valiosas y relevantes de la vida social del Ripollés a lo largo de casi un siglo. Los clavos y las armas de fuego tuvieron un gran valor para el sector del hierro. Se exportaron a muchos mercados del mundo.


EL MONASTERIO DE RIPOLL
El monasterio Ripollés se funda en el siglo IX a cargo del Conde Xifré El Piloso, siendo su hijo, el abad. Debido a la importancia estratégica de éste, fue creciendo como centro religioso hasta llegar al siglo X que se creó una valiosa biblioteca (scriptorium). Éste era uno de los lugares más destacados de Europa en la traducción de libros del hebreo y musulmán al latín.
En el siglo XV el monasterio empezó un declive, debido al terremoto de 1428, que destruyó una de sus torres, reconstruyéndolo después en estilo gótico. En los siglos XVI y XVII el monasterio entró en conflicto con los ciudadanos de Ripoll, para más tarde, en los XVIII y XIX con la Guerra del Francés y la de los Carlistas, el monasterio queda totalmente abandonado. Los monjes tienen que marchar. A mediados del siglo XIX con la Desamortización de Mendizábal y la pérdida de las tierras, el monasterio pierde sus posiciones y queda en ruinas éste.
En los años finales del siglo XIX, gracias al renacimiento, a Cataluña se le da un reconocimiento nacionalista, y el obispo Murgadas encarga su restauración, intentando, de esta manera, recuperar el estilo románico original. El monasterio de Ripoll ha sido un panteón condal. Aquí están enterrados muchos condes, entre ellos, el de Barcelona. A pesar de todo, diversas tumbas no se saben a quién pertenecen. Una de estas es la de Ramón Berenguer IV, que se casó con Petronila, creando más tarde la Corona de Aragón. Tampoco se sabe donde se encuentra la tumba del Conde Xifré El Piloso, aunque si se conoce a ciencia cierta que está en algún lugar del monasterio.
La Fragua de Ripoll, su edificio corresponde al siglo XV. Está situada muy cerca del río Freser, debido a que este trabajo con el hierro necesitaba de aguas de un río para el movimiento motriz de la maquinaría. Actualmente es un centro de interpretación de la industria ancestral de la fragua.


EL MONASTERIO DE SAN JOAN DE LES ABADESSES
Este monasterio se funda a finales del siglo IX por parte de Xifré El Piloso. Al frente de éste, el conde sitúa a su hija Emma. No obstante, la villa no se funda hasta el siglo XIII, a cargo de los abades, en 1206. Durante muchos siglos solamente existe en este lugar el monasterio.
Entre los diferentes valores históricos-turísticos que presenta Sant Joan de les Abadesses, destaca el Palacio de la Abadía, el Moli petit (Molino pequeño), restaurado recientemente, la Plaza Mayor, las murallas, y los pequeños rincones que tienen un encanto especial. Sant Joan fue una urbe amurallada, por lo que aún quedan pequeños restos de este periodo medieval. Esta muralla se levanta, paradójicamente, como defensa frente a los ataques de los ciudadanos de Camprodón.
El altar del monasterio lo preside una pieza muy valiosa del románico catalán y europeo. Es una talla compuesta de un conjunto de 7 imágenes que corresponde al siglo XIII, hechas con madera policromada. Después de 175 se recuperó para repintarse. En el momento de llevarse a cabo este proceso, cuando rascaron la pintura vieja para imprimirle la nueva, durante esta operación llevada a término en el siglo XI, descubrieron en la cara de Cristo una Sagrada Forma, que a lo largo de 175 años había permanecido incorrupta. Esto llegó a ser considerado un misterio; a partir de entonces comenzó a llamarse el santísimo Misterio. Siempre ha tenido una gran devoción. Hasta 1936, el obispo de Vic daba fe cada año de que la Sagrada Forma estaba incorrupta.
El Palacio de la Abadía de Sant Joan de les Abadesses es del siglo XV. Tiene un pequeño claustro, donde el abad recibía a la gente que le visitaba. En el terremoto del siglo XV fue muy dañada, siendo más tarde reconstruida. Actualmente es una sala de exposiciones; un lugar para la celebración de actos sociales; y el Centro de Interpretación del Conde Arnau.
La fuente de Querol se encuentra a medio camino entre Campdevànol y Gombrèn. Justamente por este lugar pasa el camino ganadero. Este camino es muy antiguo. Era el que seguían los animales para conducirlos hasta la cima del Montgrony. Con la recuperación se abre la posibilidad de poder caminar o recorrerlo en bicicleta, formando parte de la promoción que lleva a cabo el Consorcio “Terra de Comtes i Abats” (Tierra de Condes y Abades).
Campdevànol, como municipio, está potenciando todo lo que es naturaleza. Al margen del camino Ral, tiene cuatro itinerarios de naturaleza. Uno de ellos sale desde esta fuente del Querol y finaliza en los “gords”, en el Torrente de la Cabana.
Tanto las iglesias de Montgrony como de Monbreny se las atribuyen al Conde Arnau. Según la leyenda, el Conde Arnau, al margen de ser una mala persona, al final de su vida le surge malos remordimientos, y decide, para ganarse las llaves del Cielo, la construcción de las diferentes iglesias que llevan su autoría.
Este hecho hace que no esté siempre en el Infierno, sino que se le permita dos horas de descanso al día, que son las que vagabunda como fantasma cuando sale, de las 10 a las 12 de la noche.
En Gombrèn, el Conde Arnau tiene dedicado un pequeño museo. Recoge todas sus pertenencias localizadas. Están expuestos, desde utensilios propios, hasta otros más exóticos como son piezas de ajedrez, pasando por monedas.
Según cuenta la leyenda, en Gorg dels Banyuts es donde el Conde Arnau entra en el Infierno. En este punto tenía dos sirvientes que eran dos chivatos (macho de la cabra). Un día el Conde Arnau mató a uno de ellos, y el otro (su hermano) empujo al personaje al ahujero de agua del lugar y se fue hasta el infierno. Cada noche, a las 10, sale con su caballo de fuego desde este punto, y a las 12, cuando canta el gallo, en la “Cresta del gallo” (una pequeña pared de piedras situada en un lugar continuo al Gorg dels Banyuts), tiene que volver rápidamente al Infierno.
Terra de Comtes i Abats
C/. Joan Miró, 2 – 4 Pol. Ind. Els Pintors
Tel. 00 34 972 70 44 99
Fax: 00 34 972 70 45 30
17500 Ripoll
(Girona)
www.terradecomtes.cat
Museo Etnográfico de Ripoll
Plaça Abat Oliva, s/n
17500 Ripoll
(Girona)
Aula d’Hostaleria del Ripollès
Consorci Ripolès
Pol. Ind. Els Pintors – C/. Joan Miró, 2-4
17500 Ripoll
(Girona)
Centre d’Acollida Turística (CAT) de Ripoll
Ctra. C26, Km., 193 (Can Guetes)
Ripoll
(Girona)
Monasterio de Santa María de Ripoll
Ripoll
(Girona)
Monasterio de Sant Joan de les Abadesses
Plaça de l’Abadia, 9
17860 Sant Joan de le Abadesses
(Girona)
Centro de Interpretació del Mite del Comte Arnau
Plaça de l’Abadia, 9
(Oficina de Turismo de sant Joan de les Abadesses)
(Girona)
Santuari de Montgrony
Tel. 00 34 972 19 80 22
Gombrèn
(Girona)
Hotel-Restaurante la Sèquia Molinar
Tel. 00 34 972 71 28 36
C/. de la Fulla, 12 (N-260)
17530 Campdevànol
E. mail: info@lasequiamolinar.com
www.lasequiamolinar.com
Fonda Xesc
Plaça Roser, 1
Tel. 00 34 972 730 404
17531 Gombrèn
(Giron)
E.mail: info@fondaxesc.com
www.fondaxesc.com
Enric Ribera Gabandé
E.mail: riberaenric@telefonica.net
www.rutasviajeras.com
www.gourmetvinos.com
www.lacuinadecatalunya.cat
Facebook Gourmetvinos
Facebook Rutas Viajeras
www.turismo20.com/enricriberagabande
www.twitter.com/enricriberagabande
www.lagastrored.es/enricriberagabande
Fotos: Pilar Rius