Expandir | Contraer
|
«Inicio
El puente colgante de Carrick-A-Rede
A pesar de su precariedad, los pescadores de salmón cruzaban confiados a diario y acarreando a menudo una bolsa cargada de salmón o enseres varios de pesca  Durante más de 250 años, los pescadores han mantenido el puente colgante de Carric-A-Rede (Irlanda del norte). Facilitaba el acceso a los mejores puntos para la captura del salmón.
Cada primavera, el National Trust contrata a especialistas en cuerdas de acceso para que instalen el puente. Una vez ya situado en su punto, los ingenieros lo someten a una serie de pruebas de seguridad. El puente permanece instalado hasta finales de septiembre, aunque a veces se cierra al público en condiciones de fuertes vientos.
Tiempos atrás, el puente sólo disponía de un pasamano y era el principal método que los hombres tenían para acceder a la isla (durante dos siglos y medio). A pesar de su precariedad, los pescadores de salmón cruzaban confiados a diario y acarreando a menudo una bolsa cargada de salmón o enseres varios de pesca, tan sólo quedándoles una mano para agarrarse al punto de cuerdas.
Los araos, las alcas, las gaviotas tridáctilas y los julmares comparten su espacio vital en los acantilados del oeste de Carrick-A-Rede y en los campos adyacentes. Los fulmares tienen predilección por los áticos de lujo de las zonas más elevadas, mientras que las ruidosas gaviotas y los coronados araos comparten las cornisas inferiores (Texto: Enric Ribera Gabandé. Foto: Pilar Rius).
| |
   |