Hoteles nipones, ¿Pronto en España?

Enric Ribera Gabandé

Las tarifas de bajo coste ya no solamente existen en las líneas aéreas, sino que el concepto se ha trasladado al sector hotelero, de reciente creación. Éste, ofrece, por una cantidad máxima de 35 euros, el servicio de habitaciones en las que el tamaño y el precio están estrictamente relacionados. Se trata de los hoteles burbuja.

Los establecimientos en cuestión, que no son recomendados para personas claustrofóbicas, dan más prioridad al tema práctico que a lo realmente estético, reduciendo el espacio de sus habitaciones a lo puramente imprescindible. Las dimensiones vienen a ser tan reducidas que la única manera de controlar los diferentes dispositivos es en posición de tumbados.

La patente hotelera es japonesa, debido a que el sector turístico de este país nipón, por la superpoblación y la pertinente falta de espacio, se vio obligó a agudizar el ingenio. Después de 30 años de funcionamiento en tierras asiáticas, diferentes ciudades europeas han exportado el modelo con una exitosa acogida. Grupos como Qubic, Yotel y Easy han sido las pioneros en explotar este tipo de negocio.

Los hoteles burbuja, ya implantados en Reino Unido, Hungría y Suiza, no pueden desarrollarse –actualmente- en España, ya que la legislación nacional impide establecer habitaciones con menos de 12 metros cuadrados. Hay que tener en cuenta que aquí las habitaciones son más grandes que en los otros países europeos donde triunfa lo reducido. Los hostales y las pensiones vienen a desarrollar estas funciones dentro de nuestro sector hotelero, aunque la Asociación de Hoteles de España no descarta aperturas en algún aeropuerto.

No cabe duda que esta moda asiática también será una realidad entre nosotros.

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